CRÓNICA DE LA I PEREGRINACIÓN A PIE A LA ERMITA DE NTRA. SRA. DE LOS REMEDIOS CORONADA DE CÁRTAMA


El pasado domingo 19 de Abril, un grupo de más de treinta peregrinos de nuestra Cofradía realizaron el camino a pie desde la capilla de Nuestros Sagrados Titulares hasta el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios Coronada, patrona de Cártama, y vuelta hasta nuestro pueblo de nuevo.


Para ello estaban citados a las 7:45 de la mañana en la Iglesia parroquial de San Sebastián y la Inmaculada Concepción, donde se le rezó unas oraciones al Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, a los que e le pidió protección para el desarrollo del camino de la peregrinación.


A las ocho en punto y tras la foto de familia a las puertas del templo, daba comienzo la caminata en un clima de verdadera hermandad. A la altura de la conocida casa de Torrijos en la barriada de Torrealquería, se procedía por los peregrinos a un breve descanso para un rápido desayuno y continuar la marcha. Los participantes lucían en el cuello un pañuelo verde hecho para la ocasión en el que se mostraba el escudo de nuestra Cofradía y la leyenda de "Vera+Cruz y Soledad". Tras largas y sinuosas cuestas, los peregrinos avanzaban en su caminar ante la vigilancia del coche de apoyo que servía para cualquier incidencia que pudiera ocurrir.


A la hora estipulada, las diez y media, se llegaba al Santuario de la Virgen de los Remedios Coronada ante la satisfacción de los peregrinos, algunos de los cuales habían ido rezando el Santo Rosario. Ya en la ermita, se le realizó a la Santísima Virgen la ofrenda floral por parte de la Cofradía, así como se le cantó el "Salve Madre", momento de mucha emotividad por parte de los peregrinos verdes.


Tras ello, se bajó al pueblo para asistir a la misa dominical de once y media de la mañana en la Parroquia de San Pedro y tomarse un refrigerio en el pueblo de Cártama.


A la una de la tarde se emprendía el camino de regreso. Bajo un sol de justicia y con un intenso calor, algunos vecinos que viven en el camino, salieron al encuentro de los peregrinos para ofrecerles alguna bebida refrescante, cosa que es de agradecer. De nuevo en Torrealquería, se hizo una parada para el necesario almuerzo en el que repusieron un poco las fuerzas para el tramo final que llevó a los peregrinos de nuevo a nuestro pueblo alrededor de las cuatro de la tarde.


Toda una experiencia satisfactoria en un día de convivencia entre hermanos, los cuales quedaron, a pesar del esfuerzo y el cansancio, con un buen sabor de boca y con ganas de repetir el próximo año.