De glorioso se podría calificar el pasado Viernes Santo vivido por nuestra Cofradía, en una jornada en el que las buenas condiciones meteorológicas y las miles de personas que nos arroparon, hicieron que se produjesen escenas históricas.
El día comenzaba como siempre a las diez de la mañana con el solemne Vía+Crucis, en el que el Santísimo Cristo de la Vera+Cruz fue llevado a hombros por los hermanos desde la Iglesia parroquial de San Sebastián hasta la Casa-Hermandad. Muchísimos hermanos no quisieron perderse este momento en el que se guardó un profundo silencio y recogimiento. A la llegada de Nuestro Sagrado Titular a la Casa-Hermandad, se sucedieron poemas y saetas ante las lágrimas de muchos de los allí congregados. El acto finalizó con el devoto besapié al Cristo, en el que los hermanos guardaron una larga cola.
Seguidamente, a las doce del mediodía, daba comienzo la Guardia de Honor al Santísimo Cristo por los Caballeros Legionarios, Hermanos Mayores Honorarios de nuestra Corporación. Previo a ello, les fue impuesta la medalla corporativa a éstos. Tanto las calles Palacio de Oriente como Mezquita, eran testigos de las largas colas que esperaba el público para ver dicha Guardia.
Ya por la tarde, a las seis, tenía lugar el pasacalles de las bandas participantes, que eran la Banda de Cornetas y Tambores de Ntra. Sra. del Carmen de El Perchel, la Agrupación Musical María Auxiliadora de Jaén y los legionarios venidos del Tercio "Gran Capitán" 1 de la Legión de Melilla. Éstos últimos llegaron hasta la plaza de la legión para rendir honores a sus fallecidos.
A las siete comenzaba el solemne Traslado del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz a hombros de los legionarios hasta su trono procesional en la Iglesia parroquial. Miles y miles de personas se agolpaban en el recorrido para presenciar el desfile, en unas calles alfombradas de romero. Tras el toque de oración en la plaza de la Concepción, nuestro Cristo fue entronizado, para las diez y media de la noche salir en solemnísima y devota procesión por las calles de nuestro pueblo acompañado por la Reina de Alhaurín, Nuestra Señora de la Soledad.

Y así fue, en una brillante noche daba comienzo el desfile procesional tras la oración rezada por todos los componentes del mismo y dirigida por nuestro Director espiritual Rvdo. P. D. Reinaldo Aguilera Aguilera, y una vez pedida la venia por la nueva Jefa de procesión Dña. Ana Ortega González. El trono del Cristo iba exornado con el tradicional monte de claveles rojos y un friso de rosas rojas y espinos, mientras que el de la Virgen lucía un elegantísimo adorno de rosas y orquídeas de color blanco roto. Los toques de honor de cada trono fueron dados por Juan García en el Cristo y Manuel Jiménez Castro en el de la Virgen respectivamente. Aproximadamente a las once y media de la noche atravesaba el dintel de la parroquia la gran devoción de todos los alhaurinos, la Virgen de la Soledad, luciendo exultantemente ataviada con un rostrillo de encajes en color beige y acompañada musicalmente por la Banda Municipal de Música de Alhaurín de la Torre. La procesión transcurrió con total normalidad en un pueblo entregado con fervor a los Sagrados Titulares y arropado por miles de visitantes que no quisieron perderse un desfile que es referencia de la Semana Santa en toda la provincia de Málaga.


Al filo de las tres y media de la madrugada se producía el encierro en la plaza de la Iglesia a los sones del característico "El Novio de la Muerte", dándose así por finalizada una histórica jornada en la que se podía comprobar las caras de alegría de los hermanos verdes por obtener tan magníficos resultados del trabajo de todo un año. Comenzaba en ese momento la cuenta atrás para el Viernes Santo 2016.